Más allá de confiar en los protocolos, podemos ayudar a una empresa familiar a equilibrar las necesidades de un negocio próspero con las de una familia saludable al considerar estos siete puntos que sus miembros pueden desarrollar para reforzar sus vínculos, en la familia y en la empresa, y para evitar conflictos y tensiones no deseadas:

1. Recuerda y reactiva el PORQUÉ. Es necesario recordar por qué comenzó el negocio en primer lugar. La mayoría de las empresas familiares se crearon para permitir más tiempo de calidad en familia y proporcionar un legado para la familia. En muchos casos, el problema es perder de vista por qué se creó.
2. Tener una visión compartida. Es necesario que todos conozcan la visión de todos sobre el proyecto empresarial. De esta forma, se pueden comprender todas las realidades y pueden surgir necesidades o sensaciones que ayuden a comprender e integrar la visión compartida de la familia empresarial.
3. Vincular miembros y proyectos a través de su pasión. Todos los miembros deben poder crear y crecer individualmente. Sin pasión, los proyectos rara vez tienen éxito.
4. Tener una definición clara de los roles. Esto es más que saber quién en la familia es responsable de qué en el negocio. Es necesario tener conversaciones abiertas y honestas sobre dónde están los límites entre la familia y el negocio y definir qué está dispuesto a hacer por el negocio y dónde se detendrá porque afectará sus relaciones o valores familiares.
5. Definir y acordar los valores familiares. Es fundamental que todos los miembros de la familia sepan qué valores son importantes para cada uno y conozcan las diferencias y las coincidencias entre todos los puntos de vista. Esto será clave para ayudar a desarrollar un liderazgo genuino a nivel de gerente.
6. Tener claro el impacto. Cada decisión en una empresa familiar tiene impactos diferentes donde están en juego las emociones y la economía. Hay habilidades que deben desarrollarse para centrarse en la resolución de problemas y el manejo de conflictos.
7. Facilitar la integración y la renovación transgeneracional. Es fundamental que las nuevas generaciones conozcan e integren el propósito de la empresa desde su fundación y sus valores para sentir como propio el proyecto empresarial.